La experiencia de compartir mi experiencia

Cuando compartes nunca te quedas con menos. Cuando se trata de compartir con muchas personas puede que uno de nuestros grandes temores más ocultos no sea no tener nada que compartir, sino más bien quedarnos sin nada para uno mismo. Pero es un hecho que el que parte, y comparte se queda con la mayor parte. Durante toda la noche del viernes para el amanecer del sábado pasado, no podía dejar de pensar en la magnitud que representan 800 personas juntas, escuchándote y mirándote. Pero la verdad es que ni todos los pensamientos que tuve esa noche se acercaron tantito a comprender la gran dicha de que 800 personas prestaran su atención a lo que yo quería compartirles el día sábado durante mi ponencia en la 6ta asamblea Jalisciense de nutriólogos.
 
  
 
 Generalmente no sufro pánico escénico, solo pánico previo al escenario, a los micrófonos ya las pantallas, pero una vez arriba de una plataforma, detrás de un micrófono o frente a una pantalla, curiosamente mis pánicos desaparecen y por lo que pude darme cuenta en esta ocasión también mis vergüenzas y pudor porque resulta que esta vez hasta canté y baila un poco jijiji. Bueno en realidad lo que quiero contarles es mi experiencia al compartir mi experiencia, más que mis traumas enfrentados. 
 
 Uno de los eventos más esperados por lo nutriólogos de Jalisco, bueno al menos para la mayoría que yo conozco; es la Asamblea Jalisciencie de Nutrición. Pues sabemos que cada edición es una oportunidad de aprender de grandes estudiosos y activistas de la nutrición en México y el mundo. Y que creen? Pues resulta que una tarde soleada de Marzo (de esas que desde hace un par de días no vemos en la perla Tapatía) Recibí la llamada de un gran amigo, para decirme que me quería invitar a dar una ponencia dentro del evento, y que querían que se tratará sobre mi experiencia como emprendedora en la nutrición, entonces yo me dije ¡ah chirrión! ¿Apoco si seré yo todo eso? Pues bueno sin pensármela mucho porque luego me rajo, dije Si! Allí nos vemos. Y tras una lavada de coco, un poco de  meditación y una rica copa de tinto, me puse a escribir un poco sobre las características que según mi corta o mucha experiencia en emprender en nutrición se deben desarrollar para ser un emprendedor y en resumidas cuentas llegue este pequeño escrito:

El valor de un emprendedor:

No vales por lo tienes, si no por lo que haces con lo que tienes. 

No vales por lo sabes, si no por lo que haces con lo sabes.

No vales por el lugar de dónde vienes, si no por el lugar que estás haciendo del mundo.

No vales por lo que otros te reconocen, si no por el valor que tú le das a tus lo haces. 

No vales por tus éxitos; sino por las veces que te has levantado y emprendido de nuevo.

Griselda Jiménez

He de decir que lo que más me preocupaba antes de desarrollar mi tema, era poder tener algo de motivación que compartirles, pero al final de cuentas termine dándome cuenta que esta experiencia me sirvió para motivarme a mí misma, creer más en mí, en este proyecto, en su fuerza, en su esencia, en su pasión y reafirmar el amor que le tengo desde el día que comenzó a gestarse en mi cabeza. Body Santé  no es mi negocio, si mi forma de proponerle al mundo lo valioso que es nutrirnos íntegramente (cuerpo, mente y alma) cada día. 

Deseo de corazón haber podido dejar algo de lo mucho que esa tarde cerca de 800 personas juntas me hicieron llegar a través de sus miradas, sus risas, su atención y su cariño.GRACIAS 6ta Asamblea Jalisciense de nutriólogos por la experiencia de compartir mi experiencia.